Conoce la mejor forma de incorporar este ingrediente antienvejecimiento en tu rutina. Cuando se trata de combatir las arrugas, no hay ingrediente más fabuloso que el retinol. Aunque no es un activo nuevo, en los últimos años se ha convertido en la gran sensación de la cosmética por su alta eficacia contra el envejecimiento de la piel. Sin embargo, los expertos coinciden en que saber utilizarlo es fundamental para obtener los resultados esperados.
El retinol es un derivado de la vitamina A y pertenece al grupo de los retinoides, descubierto en la década de los 80 y considerado por los dermatólogos desde entonces como el ingrediente tópico más activo y eficaz en el rejuvenecimiento facial. En definitiva, son moléculas capaces de alterar el funcionamiento de las células:
- Favorecen el aumento de la formación de colágeno y elastina
- Promueven el aumento de la tasa de renovación celular
- Ayudan a dispersar los gránulos de melanina en la epidermis
Externamente, esto se traduce en una textura mejorada, en un desvanecimiento de las arrugas y en un aumento de la firmeza de la piel, al mismo tiempo que se reducen las manchas de hiperpigmentación.
Los 30: línea de partida
Los expertos dicen que el retinol es para la piel y lo que el ejercicio es para el cuerpo. Es un buen compañero en casi todas las etapas de la vida, adaptando su concentración a las necesidades de la piel, pudiendo utilizarse desde la adolescencia para tratar el acné y sus marcas o a partir de los 30 años, donde su uso suele estar enfocado al fotoenvejecimiento y al tratamiento del melasma. De hecho, las pieles que utilizan retinol son las que mejor envejecen desde el punto de vista de la salud, sin embargo, no se recomienda su uso durante el embarazo y la lactancia.
Cómo comenzar:
El retinol puede causar irritación si se usa con demasiada frecuencia o en una concentración excesiva y, de hecho, es normal que la piel esté ligeramente enrojecida o irritada cuando comienzas a aplicarte cosméticos que contienen este ingrediente. Por eso lo ideal es incorporarlo poco a poco a la rutina y en bajas concentraciones, algo que se debe tener en cuenta especialmente en personas con piel sensible o con problemas como rosácea o dermatitis atópica.
La principal diferencia entre un retinol recetado por un dermatólogo y uno que podemos comprar en la farmacia sin receta es que el primero suele estar más concentrado. A la hora de ir a una farmacia a comprar un producto que contenga retinol, lo mejor es empezar con una concentración baja (entre 0,1 y 0,2%) e ir aumentando progresivamente. No olvides que siempre puedes contar con el consejo de tu farmacéutico y/o dermatólogo.
Además de la importancia de una concentración adecuada, el tipo de retinol también debe adaptarse a las necesidades de cada piel: una piel más resistente puede utilizar un retinol puro al 0,3%, mientras que una piel sensible aceptará mejor un palmitato de retinol por debajo del 1% como se usa en algunos de los productos Skin Perfection by Bluevert (Night Serum y Eye Contour). Su uso debe ser progresivo y según tolerancia: en las dos primeras semanas podemos aplicarlo cada tres días y alternar con otro cosmético menos intensivo. Con esta frecuencia ya será efectivo; luego todo va a depender de la resistencia de nuestra piel, podemos usarlo en días alternos e incluso diario si la piel lo soporta.
Las arrugas se combaten de noche
Sabemos que muchas cosas buenas le suceden a la piel durante la noche y ese es el mejor momento para tratar los signos del envejecimiento. Además, el retinol tiene la particularidad de ser una molécula fotosensible, degradándose rápidamente en presencia de la luz solar, reduciendo su eficacia. A pesar de no tener un efecto fotosensibilizante directo, el uso de retinol durante el día puede potenciar y exacerbar cualquier inflamación previa de la piel durante la exposición solar (especialmente sin protección). Por ello, aunque existen opciones pensadas para aplicarse por la mañana (que siempre deben ir acompañadas de protector solar), lo más habitual es incorporarlo a la rutina de noche.
¿Cómo aplicar? Siempre directamente sobre la piel limpia y seca. Aplicar una pequeña cantidad de producto, por la noche, con movimientos suaves.